Fundación Mi Rosita, un Milagro de Vida

La Fundación Mi Rosita, un Milagro de Vida, nació como un homenaje a la valentía, la lucha y la esperanza que mi madre, Rosa, mostró tras enfrentar una serie de complicaciones de salud. Después de superar tres derrames cerebrales, que pusieron en riesgo su vida en varias ocasiones, mi mamá se convirtió en un símbolo de fortaleza y resistencia. En medio de su proceso de recuperación, ella comenzó a inspirarme para ayudar a quienes lo necesitan, mi deseo es ayudar a otros que atraviesan situaciones de salud tan críticas como las que ella misma vivió.
El propósito de la fundación fue forjado a partir de su historia de vida, la cual demostró que, incluso cuando las adversidades parecen insuperables, siempre hay una luz de esperanza. Mi mamá, con su ejemplo de perseverancia, es una experiencia viva para todos los que se encuentran luchando por su vida. Así, la fundación nació con la misión de brindar apoyo integral a personas en situaciones de salud y ayudando a empoderar mujeres desde sus diferentes contextos.
El nombre “Mi Rosita, un Milagro de Vida” refleja la esencia de su espíritu: un milagro de vida que no solo se refiere a la superación de una enfermedad, sino también a la capacidad de transformar el dolor y la lucha en una causa mayor, que beneficia a otras personas. La fundación trabaja con la convicción de que, al igual que mi madre logró superar lo que parecía imposible, muchas otras personas también pueden encontrar su propio “milagro” con el apoyo adecuado.